Nada es efímero.
“Todo pasa y todo queda” como decía el gran poeta Antonio
Machado.
Porque consistimos en una serie de experiencias, y en la
suma de estas experiencias hayamos la vida. El pasado, que ya pasó pero no por
ello ha dejado de existir, y el futuro que ya ha llegado y poco a poco suma un
granito más en este gigantesco reloj de arena que día a día se convierte en una
montaña gigantesca.
En cada una de estas experiencias es donde conoces al regadero de personas que han ido pasando por ellas, unas mas importantes, otras no tanto; unas con mas prejuicios, otras sin ellos; unas sensibles, otras frías; en unas has confiado, en otras no; a unas has amado, a otras has herido…pero de cada una de ellas has aprendido una cualidad, TU cualidad. Cada persona te ayuda, consciente o inconscientemente, a conocer una parte de ti que hubiera sido imposible descubrir por ti mismo.
Alguien alguna vez me dijo: “Piensa siempre en el presente, pues tanto pensar en el pasado como soñar con el futuro solo te distraerán de tu presente”. Pues bien, creo que hoy puedo rebatir esta afirmación. ¿Qué es el presente? El presente no existe, pues es solo una milésima de segundo tan momentánea que es inapreciable para el ser humano. En nuestra vida lo único que poseemos es el pasado, y lo único que poseeremos es el futuro; por lo cual, se tu pasado y lucha por tu futuro.
Y porque no existen edades, en esta manía absurda de querer contar la vida por periodos, lamentándonos por el pasar de los años, sin poder apreciar las experiencias que nos han hecho llegar hasta aquí, y aún mejor, de las que todavía nos quedan por descubrir, sin existir un puñado de años que nos delimite y nos encasille de una forma tan despectiva en: veinteañeros, cuarentones, cincuentones…
Soy Remedios Ortega, con un pasado de 1.000 experiencias y lucho por un futuro de 1.000.000 experiencias.